Prueba de paternidad prenatal

Una prueba de paternidad prenatal permite estudiar la relación de paternidad durante el embarazo.

Test de paternidad no invasivo prenatal

Con un test de paternidad durante el embarazo se puede determinar la paternidad del feto antes del nacimiento. En Ampligen recomendamos el test de paternidad no invasivo ya que se minimizan los riesgos para el bebé y para la madre.

¿Qué es una prueba de paternidad prenatal?

Una prueba de paternidad prenatal es aquella que nos permite establecer la relación de parentesco existente entre un presunto padre y un bebé cuando éste no ha nacido aún. Los motivos para realizar una prueba de este tipo en lugar de esperar a que el niño nazca, se fundamenta en las dudas que puede tener la madre sobre la identidad del padre al haber tenido relaciones con más de una persona, y más frecuentemente, en las dudas que puede tener el presunto padre sobre si el bebé es o no hijo suyo.

Técnicamente la prueba prenatal es idéntica a cualquier otra prueba de paternidad, la peculiaridad viene del hecho de que no se requiere tomar una muestra directamente del bebé.

Según el tipo de muestra que se vaya a utilizar las pruebas de paternidad las dividimos en:

Pruebas invasivas

Son aquellas en las que la muestra que se va a utilizar para obtener el ADN del bebé se obtiene mediante un proceso, denominado amniocentesis, que consiste en extraer una pequeña parte del líquido que rodea al bebé mediante una pequeña punción en el abdomen de la madre. La obtención de la muestra es un proceso médico, que requiere de la intervención de un profesional (ginecólogo) experto, ya que el procedimiento guiado por ultrasonidos, entraña un cierto RIESGO para el bebé, estimado en torno al 1% de aborto inducido por la intervención. Este tipo de intervención solo se puede realiza a partir de la semana 16 de embarazo y está contraindicada en el caso de infecciones crónicas de la madre ya que es posible que se produzca la transmisión de la infección de la madre al feto.

De la muestra obtenida del bebé por este procedimiento, se obtiene el ADN que será comparado con el de su presunto padre. En este tipo de pruebas es conveniente que la madre también aporte muestra.

El procedimiento para la realización de una prueba de paternidad prenatal invasiva se inicia con la búsqueda de un Centro cercano a donde vive la madre en el que se pueda realizar la toma de la muestra. Si los centros con los que trabaja Ampligen no le vinieran bien trataríamos de buscar uno cerca de su localidad. Una vez tomada la muestra del bebé, se tomaría una muestra de la madre y otra del presunto padre. Se remitirían al laboratorio junto con la documentación necesaria según el tipo de prueba solicitada, legal o privada. Una vez recibidas en Ampligen se procede a su análisis y dictamen. El procedimiento es similar al de cualquier otra prueba de paternidad.

El precio de esta prueba es de 375€ (IVA incluido) a los que se debe de añadir el importe que cobre el profesional que realice la toma de la muestra del líquido amniótico (que suele estar alrededor de 500€).

¿Por qué se desaconseja esta opción?

Cualquier prueba invasiva durante el embarazo tiene que estar debidamente justificada. Incluso en aquellos casos donde esté justificada, se debe tener en cuenta de que podría tener efectos negativos en el futuro bebé. En esta prueba, se extrae el líquido amniótico para el análisis con una jeringuilla que atraviesa el abdomen para poder llegar al interior del útero.

En ese proceso, pueden ocurrir varios problemas:

  1. Que se dé un aborto espontáneo. Los datos indican que hay mayores riesgos de que esto suceda cuando se realiza la amniocentesis antes de la semana 15 de embarazo. Sin embargo, a partir de dicha semana, sigue habiendo un riesgo que descarta este tipo de prueba como mejor opción para realizar el test de paternidad (y más si cabe, existiendo una prueba que no entraña el menor riesgo).
  2. Pérdidas de líquido amniótico. Al introducir la jeringuilla, podría ocurrir que se derramase el líquido amniótico. Aunque en la mayoría de los casos la cantidad de líquido es pequeña, existe la posibilidad de que añada complicaciones al embarazo.
  3. Lesiones al bebé. Si el bebé se moviese durante el proceso, podría dañarse con la aguja de la jeringuilla que se introduce, provocándole lesiones.
  4. Infecciones urinarias. En raras ocasiones, la amniocentesis podría provocar a la madre una infección urinaria.
  5. Transmisión de enfermedades al bebé. Si la madre tuviese alguna enfermedad, correría el riesgo de transmitírsela durante la prueba al nonato.

Actualmente, la ciencia ha avanzado lo suficiente como para poder realizar esta prueba sin poner en riesgo la vida del nonato. Por ello, en este tipo de pruebas donde existe una alternativa igualmente precisa, esta prueba invasiva se desaconseja, ofreciendo la prueba prenatal no invasiva en su lugar.

Pruebas no invasivas

Una prueba prenatal no invasiva es aquella en la que el ADN del bebé no nacido se obtiene a partir de una muestra de sangre de la madre. La sangre de la madre contiene pequeñas cantidades de ADN del feto que se filtran a través de la placenta y alcanzan el torrente sanguíneo, es por tanto una prueba en que no entraña ningún riesgo para el bebé ni para la madre.

Las principales ventajas de este sistema son la inexistencia de riesgos salvo los derivados de realizar una extracción de sangre (20 ml) y la de que se puede realizar a partir de la semana 9 de embarazo. Esta prueba está contraindicada en embarazos gemelares o múltiples y cuando la madre ha recibido un trasplante de médula o una transfusión de sangre recientemente.

La prueba prenatal no invasiva se inicia con la toma de la muestra de sangre de la madre y de saliva del presunto padre en uno de los Centros colaboradores de Ampligen.

Ampligen realiza pruebas de paternidad no invasivas durante el embarazo tomando muestras de sangre de la madre

Ampligen cuenta con una experiencia de más de 20 años realizado todo tipo de pruebas de paternidad, incluidas las no invasivas

 

Procedimiento para este tipo de pruebas 

Fases del proceso de una prueba prenatal no invasiva:

  • Toma de muestras.-  Se recoge una muestra de la sangre de la madre en unos tubos especiales que suministramos, previa petición, al centro donde se va a realizar la extracción de sangre. También se tomará una muestra de saliva del presunto padre con ayuda de 4 bastoncillos de algodón.
  • Identificación de las personas que se van a someter al análisis con sus DNIs o documentos acreditativos de la identidad.
  • Cumplimentación y firma de la documentación que acompaña a las muestras (solicitud, consentimiento, …)
  • Una vez recibidas las muestras por Ampligen, las mismas se remiten a EEUU, donde serán analizadas utilizando una avanzada tecnología que permite extraer el ADN fetal libre de la sangre de la madre. El proceso se realiza gracias a una combinación de métodos que permiten, por un lado, proteger y conservar el ADN del bebé que se encuentra en el torrente sanguíneo de la madre, y por otro, obtener el perfil genético del bebé utilizando la tecnología de microarrays de ADN para el análisis de 2500 regiones del ADN simultáneamente.
  • Los resultados estarán disponibles en el plazo de dos semanas habitualmente, desde la toma de las muestras. Es muy importante ser consciente de que en algunas ocasiones no se puede obtener suficiente ADN fetal libre, por lo que en esos casos el laboratorio solicita una segunda muestra, con el consiguiente retraso en la obtención de resultados, e incluso, en una pequeña proporción de casos resulta completamente imposible obtener ADN del feto por esta vía.
  • El precio de la prueba prenatal no invasiva, dada su alta complejidad técnica es de 1600€, cantidad que debe ser abonada en su totalidad desde el principio aún cuando no se llegue a obtener el ADN fetal libre, puesto que el análisis se habrá tenido que realizar igualmente.

Una semana antes de la recogida de las muestras se deberá confirmar a Ampligen la realización del análisis con el fin de que éste pueda remitir el kit al centro donde se vaya a realizar la recogida de las muestras. Por otro lado, se deberá pedir cita en dicho centro para el día y la hora que ambas partes consideren más conveniente.

Si llama al 902 115 078 le facilitaremos la dirección y teléfono del Centro que quede más cerca de su domicilio. Si no disponemos de Centro en su localidad le buscaremos uno que quiera participar en la toma de las muestras. La recogida de las muestras solo se podrá efectuar los lunes o los martes por la mañana a más tardar, ya que las muestras deben llegar al laboratorio de USA donde se efectuará el análisis antes del fin de semana.

¿En qué casos no se pueden hacer estas pruebas?

  • Es importante que la madre no se haya sometido a una transfusión de sangre en los 3 meses previos al embarazo.
  • No se puede realizar a una mujer que haya recibido un trasplante de médula.
  • Es importante que haya transcurrido varios meses entre un embarazo y otro.
  • No es posible realizar este estudio a mujeres que tengan un embarazo múltiple o que tengan un gemelo evanescente.
  • No se puede hacer si el embarazo es fruto de una donación de óvulos.

Fiabilidad de las pruebas no invasivas

El ADN libre fetal son aquellos fragmentos de ADN que provienen de las células de la placenta que acaban en el torrente sanguíneo materno al romperse. En realidad, esto ocurre desde la semana 6 de embarazo, pero recomendamos esperar algunas semanas más (hasta la 9º o 10º) para reducir la posibilidad de que las muestras no sean válidas.

En las pruebas de paternidad prenatales no invasivas no se alcanzan valores de relación de paternidad tan elevados como en una prueba de paternidad de otro tipo, sin embargo, es factible garantizar hasta un 99,9% de fiabilidad en la prueba. Un estudio publicado en la revista médica “New England” probó 30 muestras de sangre de las madres y de los padres biológicos. En todos los casos, los investigadores fueron capaces de identificar correctamente la paternidad.

Cabe la posibilidad de que la muestra de sangre enviada no tenga ADN suficiente del feto como para realizar el estudio completo. En ese caso el laboratorio acostumbra a solicitar que se realice una nueva extracción de sangre de la mamá, lo que obligará a repetir todo el proceso que afecta a la madre desde el principio, con lo que la entrega de resultados se verá retrasada.

En la mayoría de los casos esta insuficiencia suele estar relacionada con muestras que se han tomado tempranamente durante el embarazo. Sin embargo, alguna vez ha ocurrido que ha sido imposible realizar el estudio a pesar de haber repetido varias veces la extracción. No se sabe con seguridad a que se debe esto, aunque es probable que esté relacionado con una muy eficiente actividad filtradora por parte de la placenta. En una situación como esta se devolverá al cliente una cuantía variable (nunca menor del 50%) en función de las veces que se haya tenido que repetir la toma de muestra de la madre.

Aunque el porcentaje de muestras no válidas es realmente bajo, y en cualquier caso, aunque no fuesen válidas las muestras, nunca se obtendría un resultado falso, sino uno no válido.

¿Podrían contaminarse los resultados por restos de ADN fetal de un embarazo anterior?

Aunque se recomienda que hayan pasado algunos meses desde el último parto por prudencia, los datos nos dicen que el ADN del recién nacido sólo durará en la sangre de la madre durante unas horas. Por ello, un embarazo previo no debería perjudicar o interferir en los resultados de esta prueba.


Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen

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