Las deleciones cromosómicas son el resultado de eliminar una sección a un determinado cromosoma.
En otras palabras, es una ausencia de información genética en el cromosoma, lo que da lugar a una codificación de proteínas diferente y, en muchos casos, defectuosa.
Cuando esta sección eliminada es proporcionalmente pequeña, se considera que es una microdeleción. Sin embargo, puede ser suficiente para alterar gravemente alguna de sus funciones.
El cromosoma Y es el cromosoma sexual que determina que un individuo sea varón. Por tanto, las microdeleciones de las que hablamos aquí afectan a los hombres.
Cómo son las microdeleciones del cromosoma Y
El cromosoma Y humano está compuesto por un centrómero y dos brazos. En el brazo corto (Yp) se sitúan los intervalos de deleción 1 al 4, mientras que en el brazo largo (Yq) se sitúan los intervalos 5, 6 y 7. Los intervalos se dividen en subintervalos denominados con las letras correlativas del alfabeto.
Los primeros estudios que relacionaron la infertilidad masculina con deleciones cromosómicas apuntaron a carencia de secciones genéticas en la región Yq en un 0,05%. Estudios posteriores alcanzaron cifras que rondan el 15%.
Como el cromosoma Y es pequeño, fue necesario un avance tecnológico para realizar nuevas observaciones. Así, con el mapeo con sondas de ADN se observaron hasta tres zonas que influían en la esterilidad masculina.
Éstas son la AZFa, donde se encuentra el gen DFFRY (o Drosophila Fat-Facets Related Y) – en la zona 5c-5d -; la AZFb, donde están los genes RBM (Ribonucleid acid Binding Motifs), PRY y TTY – entre 5k y 5q y de 6a a 6b -; y AZFc, que inicialmente se denominó “Factor de Azoospermia” (la azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el semen) y donde se encuentra el gen DAZ (Deleted in Azoospermia).
Recientemente, con las técnicas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), se han conseguido detectar hasta las deleciones más pequeñas relacionadas con la infertilidad masculina. A veces, incluso de una sola base.
No se conoce con detalle la biología de las proteínas codificadas por los genes del cromosoma Y. Aun así, todos los estudios apuntan a que una determinada deleción suele manifestarse en una interrupción en la espermatogénesis (producción de espermatozoides) en un punto concreto. Es decir, cada deleción afecta a una etapa determinada del proceso.
Efectos de las microdeleciones en el cromosoma Y
Estas microdeleciones son una de las causas de la infertilidad masculina. Actualmente, casi un 1% de los hombres en edad fértil sufre alteraciones graves en el seminograma (análisis del semen que estudia su fertilidad). Esto no quiere decir que todos estos casos de infertilidad se deban a microdeleciones. Sin embargo, sí es la causa conocida más común.
Por otro lado, existen también casos de microdeleciones en el cromosoma Y que no manifiestan ningún efecto externo. Es cierto que éstas no suelen estar localizadas en las zonas anteriormente mencionadas (la AZFa, AZFb y AZFc).
Beneficios de la detección de estas deleciones mediante prueba de ADN
La detección puede resultar crucial en el tratamiento clínico de hombres con problemas de fertilidad, pues permite predecir la presencia de espermatozoides en el testículo en pacientes azoospérmicos. Además, permite prevenir el empleo de métodos invasivos de extracción espermática en pacientes oligozoospérmicos que pudieran tener una progresiva pérdida de la producción con el paso del tiempo.
Cabe explicitar que existe diferencia entre la información aportada por un test de ADN, su interpretación y el tratamiento escogido en función del problema encontrado. Así, cada fase tiene sus pros y sus contras y deben ser estudiados independientemente.
Efectos adversos de estas técnicas reproductivas
Algunas de estas técnicas, como la inyección intracitoplasmática – junto a otras de recuperación espermática -, permiten a un individuo tener descendencia con sus propios gametos. Sin embargo, no es cierto que el único contra que exista sea que su descendencia será también infértil, genéticamente. Recientemente se han encontrado efectos secundarios mucho más graves desde el punto de vista clínico.
Algunos efectos comunes encontrados en descendencia fruto de la reproducción asistida son las alteraciones de los cromosomas sexuales que derivan en Síndrome de Turner o Klinefelter. Todavía no se conocen bien los demás efectos adversos, ya que la primera generación de niños fruto de este tipo de técnicas acaba de alcanzar la madurez.
Sin embargo, los estudios apuntan a que están surgiendo anomalías que podrían bloquear el desarrollo embrionario, incrementando la incidencia de abortos, agravando la infertilidad de los pacientes sometidos a estas técnicas, etc.
Como se ve, el análisis genético sirve para identificar el problema; pero la solución para poder procrear no soluciona esas microdeleciones en el cromosoma Y, sino que acude a otras técnicas. El sentido común obliga a esclarecer los riesgos reales de este tipo de técnicas tanto para los pacientes sometidos a ellas como para su descendencia, antes de seguir aplicándolas.
Texto revisado por la Doctora Pilar Arca Miguélez, Responsable Científica de Ampligen